Las señales del concierto decían
todo lo contrario, miedo escénico, pánico, bombas y explosión, y una vez más
estabas ahí. Secuestrada por tu propia energía que expulsabas cada vez que
gritabas.
Creo que saliste corriendo,
siguiendo una línea de códigos e interpretaciones astrales que los demás no
entendíamos para nada, todo se encontraba encriptado en un lenguaje que solo tú
podías entender.
Al final camisa de fuerza y
cambiaron de nuevo todos los códigos para poder comunicarnos, se te veía tan
triste con ese bozal que te convertía en un monstruo. Te quise preguntar: ¿Qué
entraron por donde te dije que podían entrar y tú no querías escucharme?
¿Verdad? ¡Respóndeme! Pero no me lo permitieron.
Te prometo que no fingía
cuando me viste llorar a través del cristal por todo lo que estabas pasando y
te estaban haciendo, encerrada en aquella institución, solo con pensarlo mi
propia piel generaba astillas que se iba clavando poco a poco, y me hacían sangrar.
Shock descontrolado, crearemos
caos, pero te prometo que te sacaré de allí, maldita sea que estoy haciendo,
botón rojo, detonación, pánico y explosión, cerrar así el circulo, ¿En
definitiva no fue así como comenzó todo?
Al final pudiste ser libre, se te veía tan hermosa
ahí volando, conjugándote con el aire, con los brazos extendidos, flotabas, e
hiciste algunas piruetas antes de que las nubes llegasen para llevarte a ese
otro lugar, a ese otro lugar que te estaba esperando.
Me declararon enajenación, que
mi paradigma mental no era reglamentario para clasificar y etiquetarme como un
tipo normal, abrieron otro manicomio, camisa de fuerza, y me encerraron allí,
ojalá pudieses llegar hasta aquí y ponerte a gritar, ojalá pudiese escuchar uno
de tus gritos y final.
Saludos y gracias
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