I
Propongo un nuevo juego, no me
hagas demasiado caso, últimamente las chicas bonitas no pagan dinero, eso dice
la canción, viernes en diferido, si dices que has olvidado la invitación en el
diván de tu cuarto de invitados, esparadrapo en la boca, mudos, callados, hasta
que me comentas: Alguien se ha vuelto cursi con eso de la belleza ¿y qué
mariconada es eso de ir dando las gracias por soplar velas y reinventarse cada
año? Por eso me regalas tabaco de
mascar, un sombrero negro de gánster, unos cuantos billetes del monopoly, una
metralleta que tira agua y un simulacro de un banco en miniatura y que haga
diana con sus malditos tipos de interés.
II
Prolongo el juego, tu
habitación está llena de espejismos, ¿Y dónde está mi telescopio? He subido al
terrado, y alguien lo debió de cambiar de lugar, ¿Fuiste tú?, No me mientas con
una sonrisa ¿Cómo veré ahora las estrellas? Si te pones los zapatos de tacón y
no es para ir al lugar donde yo estoy, no quiero verte salir por la puerta, no
quiero saber donde tienes pensado ir, el telediario anunciará un caso de
suicido colectivo, quizás tu aleteo de mariposa producirá caos y mientras
rebobino hacía atrás este viernes diferido, espero que la nueva toma sea
diferente, dejes de ponerte artificialmente tan bonita y simplemente vengas
aquí como estaba previsto.
III
Hay codificación, todo está en
blanco y negro, lo produjeron tus mensajes de terror y pánico, eso es por no escucharme,
y seguir con la inercia de poner el listón tan alto, no nacimos para ser
saltadores de pértiga, lo nuestro se trata de otra cosa, otra cosa… No me mires
así, como si fuera los restos de un naufragio, que mi coco no puede soportarlo,
deja que te cuente la retaría de cuentos chinos que llevo conmigo, que estalle
en pedazos este viernes en diferido, follémonos a la noche, debería ser nuestro
imperativo, abramos los abanicos y que sople el aire, que haya huracanes,
desviar de su trayectoria la frontera que no nos deja agarrarnos fuerte de la
mano, ¿Me escuchas? ¿Me oyes? Ohhh! Ohhh! ¿Me escuchas? ¿Me oyes? Ohhh! Ohhh!
IV
¿Te dije algo sobre un juego?
¿Sobre un viernes en diferido? Olvida todo eso, no es que no sea importante, es
que no existe, es que no debe de ser, es que no debe de conservarse, porque no
quiero objetos de cobalto, ¿Sabes?, no soy de cobalto, soy algo más, mucho más,
por eso no podría mirar que estuvieras con otro, por eso no quiero descubrir que
todavía eres bipolar con tus sentimientos, y la solución no es recibir como
regalos palacios de marfil, torres de babel, eso no lo quiero para mí, me
gustaría estar seguro que cuando cierre los ojos y los vuelva abrir, el viernes
dejará de ser en diferido, y tú bajarás con tus labios hasta el fondo de la
piscina para producir mi emersión.
Saludos y gracias
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