Un día te volverás a acordar
de mí, reconocerás los ojos de aquellas noches que quemábamos las calles de la
ciudad, el no poder callarme no te vayas nunca de mi lado, y tus labios matando
mis palabras, el miedo a desaparecer como los teatros que iban cerrando por la
ciudad, que alguien se acercase demasiado a ti y te pusiese a salvo de la muerte,
como creo que yo nunca hubiera sabido hacer.
Un día te volverás a acordar
de mí, no hará falta que cruces un altiplano o simplemente la tristeza para
llegar hasta donde esté, no lo sé con certeza pero podemos dejar por escrito
que en la terraza seguirán jugando las canicas, y la princesa de cuento en
miniatura encontrará el caballo de playmobil que le ayude a saltar por la
ventana, y tú y yo cerraremos las páginas del libro que abrimos volviendo a hacer
el amor como locos llorando todas las lunas que nos perdimos.
Saludos y gracias
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