Me vino a la cabeza una cinta
de casete, y la ponía dentro del aparato de música, pulsaba el play y pensaba
que iba a ser así para siempre, que las cosas que nos hacían sentir bien
duraban todo el tiempo y nunca se rompían o se acababan, pero resulta que no es
así, como cuando el otro día caminando por alguna calle a mi izquierda quedaba
un puesto de venta de viejos discos de vinilo, había un poco de todo, desde
grupos conocidos popularmente hasta otros tal vez menos conocidos pero no por
ello con menos talento musical, de repente en ese instante me entraron unas
ganas terribles de comprarme un gramófono para escucharlos, sentirlos, como
volver al pasado a esa época donde la tecnología todavía no tenía nada que ver
con lo que se ha convertido actualmente, no quiero decir con esto que aquel
periodo era mejor o peor, no se trata de eso, simplemente era diferente, y
supongo que a ratos se echa de menos esa diferencia, igual que los días que
bajaba al videoclub y pasar el rato allí antes de elegir una o más películas
para pasar la noche o el fin de semana, como cuando era crio y quería un Koala
y un Canguro, ya lo sé, se trataba de algo totalmente irracional, pero así era
yo, al final tan solo conseguí una tortuga que no tuvo ni nombre y al poco más
de dos semanas murió.
Saludos y gracias
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