Tus bragas que están tendidas
en el tendedero ya están secas, pero no te las pongas porque me gustas más
desnuda, rodéame con tus brazos, deja que me coloque con tu perfume, y ahí
estás caminando con la luz de tu cuerpo desnudo (para que no me pierda por si
se me vuelve todo negro de repente) hacia mí como si fuese igual que la primera
vez y la última, con tu piel oscurecida por el sol, y hay champan frío en la nevera
para celebrar este momento, una canción que quisiera enseñarte, como te iba diciendo
no hace falta que le quites las pinzas a tus bragas que están colgadas en el
tendedero porque me encanta cuando vienes desnuda y me puedo esconder entre tus
piernas del mundo que no me gusta, que afuera en la calle siguen vendiendo esa
mierda blanca y hay incluso quien mata por ella, y tú todavía andas muy lejos.
Saludos y gracias
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