SOMBRAS INTERNAS



La muñeca le protestaba y los colmillos reflejaban una noche inquietante, no había visto nada igual, era como ponerle rostro y darle formas a esa sombra negra que siempre nos acecha, la trae un mal presentimiento y tememos que lleguen esos días donde nos agarre de tal manera que seamos el tío ese que está detrás del espejo y quiere salir de ahí pero no sabe.

Luego estuvo la túnica, y las manchas de su piel, la transformación lo llamarían algunos, perdido y ofuscado en ese mundo de sombras y sembrando tristezas contuvo el desplome final, y fue entonces cuando sin más decidió abrazarla, ya nunca más le volvería a molestar y todo a partir de entonces sería diferente.

Saludos y gracias

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