Los niños invisibles muertos
de hambre ocupan las calzadas con gusanos en sus vientres o alzan las manos
desnutridos pidiendo trozos de pan y ellos no los ven no los quieren ver desde
sus santuarios de hormigón que marcan la frontera esa oscura línea que trazaron y
ahora el estado es decir ellos esta tarde protegerá y permitirá una
manifestación fascista viejas banderas del terror volverán a sacudir la tierra
y mientras tú me abrazas asustada mi cuerpo tiembla de impotencia viendo como
los niños invisibles y sus fantasmas cruzan la línea para pedir trozos de pan y
nadie les ve les atropellan en las aceras en las calles sin ni siquiera pedir
disculpas.
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