LA MUJER DEL HIYAB



Un libro queda abierto como las alas de un pájaro y me recuerdan a sus manos la primera y única vez que las vi, nada que ver con las jaulas que retienen la vida y capan la necesidad de salir volando en busca del mejor perfume que esconde alguna flor que todavía no ha pisado el hombre.

No me fijé en su bolso ni en sus zapatos, me sentí reflejado en su rostro y tal vez fue entonces cuando supe porque los sauces cuando lloran no son siempre de tristeza, era como sentir que podía retener al llanto a la melancolía a la pena transformarla en lluvia y que no importase que nos empapase.

No nos dijimos muchas palabras y no me equivoco cuando sigo pensando que no eran necesarias, tan solo recuerdo cuando le pregunté el motivo de que llevase un hiyab, el cual sí le dejaba mostrar su cara, y su respuesta con un tono de voz suave y sincero fue: quita prejuicios de tu mente y tal vez alguna vez entenderás porque existen otros mundos. Después de eso le dije que quería aprender a expandir mi universo.

Me acarició la barba y puso una sonrisa que entonces comprendí que si alguna vez alguien me pregunta como es el mar libre y en la soledad que necesita para poder serlo lo encontré en su mirada y en sus labios mostrando la alegría aquella que más de una vez creímos perdida.

Se despidió como si nunca más nos volviésemos a cruzar ni por azar, pero con la sensación de que nos habíamos conocido durante toda una vida, y no de que tan solo se hubiese tratado de aquel único encuentro fugaz y causal.  

Creo que si hubiera sido hoy cuando me la hubiese encontrado, le hubiese hablado de ti y le hubiese contado que la última vez que te vi y te pregunté porque te habías cambiado el color del pelo tu respuesta me dolió tanto que tal vez volví a comprender no solo que no puedo olvidarte si no porque sigo deseando alguna vez mostrarte el mediterráneo cogida de mi mano.

Quizás lo hubiese hecho para que hubiese transformado toda mi tristeza en lluvia, me hubiese mojado y ahora me sintiese mucho mejor. Todavía recuerdo su tacto sobre mi barba.

Saludos y gracias

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