No veías sombras porque no las
había. Dejaron de existir las promesas las luces blancas el después de la
muerte. Me preguntabas que era poesía. Matemos un banco y nos hará sentirnos
bien. Esa era mi tangente. El comienzo de un cuento con final feliz. Comer perdices
y los gatos negros al final serán libres. Hablas demasiado pero me gusta porque
te dejas los detalles más importantes. ¿Por qué nos tuvimos que encontrar?.
Quien dice qué y quien pregunta qué. Será futuro porque fue pasado y por lo
tanto presente. Piensas demasiado. ¿Ves ese coche negro con cristales oscuros
que para y se queda esperando?. No tenías que haber resucitado de nuevo. Éramos
ella y yo. La sacaba a bailar por toda la ciudad. Le hacía creer en algo. ¿Qué
harás ahora cruzarás la calle y te subirás al coche?. Dímelo tú....
Saludos y gracias
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