FUGACIDAD



No sabías lo que querías pero que se quedase todo en un encuentro fugaz, una noche envuelta en sus redes y tus ojos me recordaban porque se escriben algunos poemas. Nuestros cuerpos se homenajearon bajo las leyes del instinto más primitivo del amor antes de que lo corrompiera la moral. No podía existir delito alguno en aquello (y todavía dudo si tú te diste cuenta de ello). Todo se complicó cuando te llegaron los ahogos de pensar que aquello nunca más se debería repetir aunque me dijeras que había estado muy bien. Te levantaste antes de que nos sumiera el sueño, te vestiste y te fuiste.    

 Días más tarde querías (en silencio) que te convenciese de que no se trató de algo fugaz, pero no era yo quien te debía convencer de ello, eras tú misma.

Saludos y gracias 

No hay comentarios:

Publicar un comentario