El parque el exterior de
bellos recuerdos. La chimenea, las copas de vino, la nieve verla caer a través
de la ventana el interior de los bellos recuerdos.
Acurrucarse junto a ella nunca
debió de convertirse en una necesidad en un anhelo. Debió de ser una rutina una
continuidad una constante invariable. Señal y orden establecido por la propia
naturaleza. Resultado de su equilibrio.
Igual que el exterior y el
interior jamás debieron de transformarse en recuerdos para evitar la añoranza y
la posibilidad que se los lleve la amnesia.
Saludos y gracias
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