Mírame simplemente a los ojos.
No bajes la mirada. Yo también me siento perdido, un cobarde dentro de mí
mismo. ¿Cuándo cruzamos esa línea de no saber lo que somos y preguntarnos si
estamos bien y no hallar respuestas? Yo también trato de apartarlos, de que se
vayan, de que no vuelvan amanecer a mi lado, ni intenten acostarse conmigo, esa
es la lucha diaria.
Mírame simplemente a los ojos.
No bajes la mirada y dime que tienes miedo. Cruza esa línea y desaparecerá. Si
después de unos segundos te alargo la mano y me la coges, sabrás que te
entiendo y trato de empezar a estar a tu lado.
Saludos y gracias
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