Es la ropa que cuelga de los
hilos de tender, un cuaderno de notas abandonado al lado de un contenedor de
basura, una baraja de cartas envejecida, un grupo de hienas jugando a la pelota
con un grupo de leones, y un tipo que tiene poderes ha decidido no salvar el
mundo simplemente dedicarse a ser más feliz. ¿Dónde estás? Cuando la única
compañía que me sostiene tambaleando es una última copa en esa barra de bar que
me prometí no volver. Jódete porque cuando vuelva a llover de qué color serán
esta vez los paraguas que creen los mosaicos de las calles desnudas. Vístete
que tu voz sigue siendo hermosa, los lunares de tu cuerpo, los aeropuertos de
tu espalda, las ganas de amar, las mismas que observar plácidamente debajo de
la ropa que cuelga de los hilos de tender a las hienas y los leones haciendo
las paces.
Saludos y gracias
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