Viaje en el tiempo. No sé de
qué quieres que hablemos. Todo me parece tan artificial. Como las
conversaciones de ascensor, ahora en la calle, en la puerta de un concierto. No
en serio, ¿De qué quieres que hablemos? Hagamos que parezca interesante. Seamos
desordenados. La belleza, el verdadero poder de la atracción, está en las
palabras que digas, en como las utilices, en lo que me cuentes, en los gestos,
si solo está la del exterior del envoltorio (la del cuerpo) tan solo da pie
para la masturbación. ¿Qué voy de prepotente? Tal vez, tal vez... Pero no era
esa la intención. Últimamente creo que no sé cómo explicarme, como darme a
entender, es que... ¿Sabes? te miro y te quiero conocer mejor pero no sé cómo
hacerlo siguiendo guiones preconcebidos.
Saludos y gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario