"Deseaba bajarle la luna,
pero el camino más fácil era colarse debajo de su falda, bajarle las bragas y
comerle el coño"
Quieres bajarle la luna con la
misma intensidad que deseas bajarle las bragas y comerle el coño. No mientas Mike,
no mientas, son las palabras que hay detrás de tu mirada. Amanda lo sabe, por
eso mantiene la duda y no se decide cada vez que se encuentra con el ticket
para ir a ver la película, y tú Mike te exasperas porque el cable del teléfono
no da de más y cuando giras, y giras los números para marcar no hay señal.
Lo sabes bien, ¿verdad Mike?
¿verdad Mike? A las moscas le gusta lo muerto, lo que se desecha, lo que despreciamos
y lo arrinconamos en un lugar al que no queremos volver, lo sabes bien, ¿verdad
Mike? ¿Todavía te sientes igual que una maldita mosca? ¡Ay, Mike! ¡Ay, Mike!...
¿Cómo quieres que te llamemos hoy? ¿Cómo te has levantado?
Amanda tiene luz, un faro
brillante para que te alejes del abismo, ¿Por eso vomitabas Mike? ¿Te entró el
maldito vértigo como si fuese un gusano que te devoraba las entrañas?
¡Ay, Mike! ¡Ay, Mike!... Tu
zona de confort; imaginarte escenarios imposibles, Amanda siempre ahí, el hilo
sujeto a la luna, el ticket con el día y la hora de la sesión, Amanda con minifalda,
así la vistes, así te gusta vestirla, y estiras el hilo y desciende la luna
mientras te refugias entre sus piernas porque sabes que si sales de tu zona de
confort tienes las mismas ganas de llorar que un animal indefenso, vulnerable,
herido. ¿Es eso el miedo? ¿Es eso el miedo, Mike? ¿Es ese el puto miedo que te
produce tener ganas de matar, Mike?
Saludos y gracias
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