Si te fijas en las letras
finales de los créditos están todas las cosas que quería decir y no sabía cómo
hacerlo. Luego el whisky compensaba la distancia prohibida hasta las piernas de
cobre que sobresalían de las minas de ese vestido negro donde era posible el
comienzo de todas las aventuras de verano que uno imagina antes de verse
obligado a ganarse la vida para pagar un alquiler y caer en el letargo de las
deudas frustrantes. Como si el robar un barco en las playas de Indonesia y
viajar hacia atrás hasta cuando Liza Minnelli presentaba Cabaret y el tiempo de
las cosas que merecen la pena nunca mudase ni cambiase de renglón, no se quede
perdido detrás del fondo negro de una pantalla.
Saludos y gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario