No hablaron. Estuvieron en
silencio. Era un grupo grande de gente. Entre dos y diez personas. No sabían de
la importancia del momento, del ahora. O si lo sabían no lo estimulaban.
Degradaron de tal manera con su actitud el paso del tiempo que hasta se
fundieron los relojes. Nadie llevaba relojes. Ahora se mira la hora en los
móviles. Si se hubiesen fundido los relojes quizás se hubiesen visto
perjudicadas sus muñecas. ¿Se les hubiera quedado la mano colgando?.
Estaban sentados en una mesa de una terraza.
Continuaban con la osadía de no pronunciar palabras. Si alguien le tenía que
decir una información al otro alguien el otro no lo podría saber a no ser que
lo escribiese. Pero no tenían papel y lápiz. Tenían algo mejor, manzanas del
árbol del pecado, transformadas en productos cuyo logo y sus servicios actuaban
como un virus, como una adicción, como una llamada de un ser divino que
anunciara su llegada y hay que dejarlo todo para recibirlo y mostrarle
pleitesía, arrodillarse, orarle, mamársela incluso si la divinidad necesitase
en determinado momento de ciertos placeres sabidos a nivel terrenal pero con un
total desconocimiento si también son existentes a nivel divino. ¿Realmente crees
que necesitarían papel y lápiz, o desarrollar la capacidad del habla para
comunicarse? Se reirían en tu cara porque se sentirían insultados ante tal
idea, por favor, ellos primitivos, maduremos y pongámosles en el lugar que les
corresponde dentro de la escala evolutiva, que si no sufriremos las fútiles
plagas de la divinidad de la manzana.
Tan solo una muñeca que debía de estar colgando si
llevasen reloj y el otro brazo seguiría igual; de buen rollo con sus músculos,
sus tendones, sus huesos, su aquí te pillo aquí te mato, de dicho miembro no
quedaría colgando ninguna parte y la vertiente estética lo agradecería.
¿Tendría envidia esta extremidad de la otra extremidad? Sería capaz de
comprarse un reloj para su muñeca y dejarla colgando en caso de que hubiese
tenido reloj en su otra muñeca y esta debido a esa actitud tan degradante hacia
el paso del tiempo se le hubiese fundido el reloj que supuestamente hubiese
llevado perjudicándole de tal forma que se le hubiera quedado la muñeca
colgando. Todo es posible. Ha subido alguien esa frase en Instagram con una
imagen de fondo muy motivadora. Dale poder al ego que el ego le dará poder al
ego.
Era un grupo grande de gente. De dos a diez personas.
No solo no hablaban, tampoco levantaban la cabeza. No eran capaces de
reaccionar a lo que ocurría a su alrededor. Si hubiese aparecido un tanque ni
se hubiesen inmutado. Rebobinemos para perfilar adecuadamente lo del tanque,
retroceso a una segunda oportunidad y dejar las cosas claras; se hubiesen
inmutado en caso de que algún "iluminati" de los reunidos hubiese
pensado en un tanque para un momento top, entonces y solo entonces,(da igual
que en la frontera dos mesas al norte se estuviese iniciando la cuadragésima
guerra mundial de las estupideces prescindibles pero esta vez con tanque y en
sandalias) hubiesen prestado atención a su alrededor, y mira tú por dónde un
tanque cuando más hace falta, chachipirulijuanpelotilla
nos vamos de party party, hubiesen preparado el objetivo, hubiesen puesto
su máximo furor, hubiesen inducido a activar un preparados, listos, ¡ya!. De
esa manera entrar en una trepidante carrera, volver agachar la cabeza no vaya
ser que por error en el sistema se descubriera el brillo de sus ojos, aplicar
los filtros adecuados, subir la imagen a Instagram, hashtag todo es posible,
hashtag yo vivo el momento, hashtag mola mazo,
y hashtageando que es gerundio. Todo eso antes que cualquiera de las
otras personas componentes del grupo grande, para que el presumir pueda ser
conjugado y aplicado en todo su concepto. La competitividad muestre su razón de
ser.
Erase una vez en una galaxia tristemente no muy muy
lejana un grupo grande de gente. De dos a diez personas. No hablaban. No
levantaban la cabeza. No eran cualquiera. Eran el siguiente peldaño en la escala
evolutiva, dales un menhir que verías lo que te harían....
Saludos y gracias
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