DE LA NARIZ Y SUS TEMORES


La nariz le dice a la cara, ¿Sabes que para que me deformen, me afeen, no es necesario solamente un acto físico? Es decir; tú lo sabes, de igual manera que los que están a las afueras del telón, como los que están detrás del telón, como el mago de Oz, y tanto Júpiter y Saturno cuando se sientan en un taburete junto a una barra, comienzan a beber sus pintas y empiezan con risas, continúan con gritos, toman el camino hacia los improperios, giran con riesgo por una curva  que lleva a cuestas la señal de curva peligrosa que les lleva a los puñetazos, empujones, patadas, y a que baile algún diente o algún tabique con algún comisario del infierno de esos que en la fiesta del final de curso nunca encuentran pareja de baile. Finalmente, cuando frenan; vuelven las risas, abrazos, y cada uno a su casa. Si les preguntásemos de que van; responderían somos Dioses, seres primitivos, no sabemos resolver de otro modo asuntos planetarios.

                A lo que le quería decir la nariz a la cara es que para que no se sienta con ganas de salir de casa porque no quieren que le vean como se encuentra esa mañana porque el espejito mágico o el de la tienda de los chinos le ha dicho que hoy se siente fea, no es solo debido a causa de un golpe físico que le ha dejado el tabique mirando para Cuenca, puede ser debido a otro tipo de deformaciones producidas por ejemplo por el olor que produce un trabajo mal pagado con exceso de horas extras y horarios de termas nucleares que acaba generando en el trabajador que se convierta en un explotado. Aquí es cuando interrumpen Júpiter y Saturno, y teorizan; si el trabajador resolviese con el empleado, el jefe o quien cojones tenga bien puestas las cuadrigas o sea el dueño de ellas como nosotros resolvemos los asuntos planetarios tal vez los trabajadores explotados que son muchos, muchos, muchos, muchos, muchos miles más, muchos miles de miles más de los que podemos imaginar (por no hablar de los que no tienen trabajo...) según desde el punto de vista Jupiteriano y Saturniano tal vez así dejarían de quitarse de encima la etiqueta de explotados aquellos trabajadores que llevan puesta la etiqueta de explotados. La nariz cansada de que le interrumpan y con deseos de terminar cuanto antes mejor, le dice a la cara que se puede imaginar que otro tipo de causas puede producir también olores que le afeen y cuando vaya a Ikea sienta que los espejitos se ríen en su ¿cara?. Antes de que esto se vaya de madre y la cara quiera pedir ser independiente de la nariz y entremos en un conflicto de incalculables deformaciones, desperdicios, y con desagradables consecuencias tanto para la nariz como para la cara, primero mejor no continuar usando palabras y siguiendo parte del camino que no sabemos si originariamente fue o no fue trazado por Júpiter y Saturno, toman la sabia decisión de irse a un bar una oler la cerveza y la otra a negociar con la boca que le deje saborearla.

Saludos y gracias     

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