Arrancaría de ese bloc en
blanco todo lo que ya no tiene sentido, empezar de cero, y ya van tantas que
perdí la cuenta, me pregunto mientras me entretengo con las sombras de los sauces
llorones si ya le habrás dicho a él que me quieres, y a quien le habrá entrado
más miedo si a él o a ti, no sirve de nada trazar planes, por eso te dije lo de
improvisar, como aquellas mujeres que nos encontramos una vez en las tabernas
que abastecían al Pacifico, sorteando marineros para no acabar con ellos en
ningún viejo somiel que guardase un exceso de orugas del tiempo, y acabaron
arruinando al barman con historias de asesinatos, olor de napalm por las
mañanas, violaciones que acababan condecorando con medallas.
Empiezo a notar la ausencia
del calor, si tuviera reloj me daría cuenta que se está haciendo más tarde de
lo que acordamos, quizás hayas recordado que a veces se hace el amor como método
de despedida, y eso que nunca tuve claro quién de los dos era el amante si él o
yo, pero no me importó, hoy por lo visto perderé a un buen amigo, y a lo más
parecido a un ángel, supongo que habrá que bautizar esa botella de tequila en
un cementerio de elefantes, aunque todavía no sé cómo llegar hasta allí, tal
vez lo mejor sea arrancar todo lo que ya no tiene sentido de este viejo bloc en
blanco, y empezar de cero, y ya van tantas que acaba cansando.
Saludos y gracias
Qué triste la imagen bajo los sauces esperando. Si se retrasa, a lo mejor, es que no acudirá a la cita. Las vidas e historias a tres son tristes.
ResponderEliminarUn saludo.
Hay retrasos que llevan consigo una sensación de perdida y despedida para siempre, aunque eso sea demasiado tiempo.
EliminarUn saludo